viernes, 25 de mayo de 2012

Soledad no es estar sol@


La cultura americana, expresada claramente en las películas de Hollywood siempre enfatizó que la felicidad solo puede se alcanzada a través del matrimonio. Basta recordar los finales de los filmes románticos, cuando la pareja se aleja abrazada y el "fueron felices para siempre".

El mensaje subliminar, falso, peligroso y cruel es que una persona solo se realiza a través de otra persona.
Y esta idea se interiorizó en nosotros, principalmente en las mujeres, de tal forma que toda nuestra energía vital no es canalizada para aprender a ser felices, mas para encontrar una persona de quien enamorarnos y casarnos. De ahí los sentimientos angustiantes de soledad, de miedo a quedar solo. Lo que duele y provoca la sensación de desamparo al contrario de lo que algunas personas solas piensan , no es el hecho de no tener compañer@, sino la creencia alimentada en toda su vida de que ella solo será feliz cuando tuviera a alguien y que es justo y natural sufrir no tener a ese alguien aún.

Hay una profunda diferencia entre "estar solo" y "soledad". El estar solo es un hecho objetivo. Cada uno de nosotros en algunos momentos o en alguna etapa de nuestra vida podemos estar solos. La singularidad de cada persona, la unicidad del individuo atestan el "solo" como condición básica y fundamental del ser humano.
Y es a partir de ese "solo" que nos unimos a otras personas.

Intentar acabar con ese "vacío" natural del ser humano a partir de otra persona es la raíz del control y de las frustraciones en las relaciones. Un sin número de veces hemos escuchado  frases que denotan esta creencia: "No me hace feliz", "voy hacerte feliz".


Nadie puede hacer a otro feliz. En otras palabras, nadie llena la incompletud de otra persona.


La soledad al contrario del estar "sol@" o de la natural sensación ser un@, es un estado natural doloroso de mendicidad, de carencia, de falta, de necesidad. Es la resistencia dolorosa a una existencia autónoma, en la cual yo deseo a la otra persona, mas no tengo necesidad obsesiva por ella. La carencia afectiva, fruto del miedo al abandono, es la raíz de la soledad. ¿Cuales serían las consecuencias de la soledad en nuestra vida?


La búsqueda incesante de otro como factor de felicidad nos lleva a escoger "cualquier" persona para llenarnos. Esta mala elección, hecha a cualquier precio, más allá de no hacernos felices, tiende a terminar y cuando esto ocurre nos remite a una soledad (carencia) mayor aún que antes del enamoramiento.


Las relaciones entre personas que tienen soledad son dolorosas y frustrantes porque es el encuentro de "dos mendigos". Más allá de la explotación mutua, estas relaciones se caracterizan por excesivo apego, control, celos, posesividad y cierto cobranza del amor del otro. En verdad la soledad es una incapacidad de amar. En el amor procuramos a alguien para compartir nuestro afecto, nuestra alegría, nuestra construcción de la vida. Una persona amorosa, aunque no este casada, aunque no tenga pareja, lleva una vida rica y siente la necesidad de alargar, cada vez más, a través de las amistades, del crecimiento, de su contribución al mundo.


La autoestima de quien tiene mucho amor en el corazón no es medida por el amor del otro. "Su valor viene de su capacidad de amar y no por el hecho de ser amada". Cuanto más pobre fuera nuestra vida psicológica, más soledad sentiremos, dará lo mismo que estuviéramos con alguien. Y cuanto más rica, más amor y menos soledad, mismo estando solos. Esa insistencia social de dar mucho valor al hecho de estar casados o enamorando nos induce a un descuido en el valor de estar felices. Tal vez sea ese  el motivo principal porque la mayoría de las relaciones se deterioran.


Las personas al encontrarse, paran de crecer emocionalmente, de desenvolver el propio potencial, de incrementar el auto-amor, de procurar, al fin, los caminos propios para la felicidad. Cambiar de marido, de esposa, de enamorad@, no va a resolver nada, en cuanto creamos que alguien puede hacernos felices o creer que estar "sol@" es sinónimo de tristeza  y de fracaso. Ser feliz, es algo personal, inalienable e intransferible. Es una batalla individual. Y cuando alguien consigue ser feliz, aunque sol@, es maravilloso querer a alguien para 
compartir con esa persona su luz y su alegría.


Soledad es querer que alguien haga mis deberes en la casa de mi vida.


1 comentario:

  1. Maritina, gracias por tu comentario sobre La Crisis, ahora que estoy mas al loro sobre ella te doy la razón, a nosotros nos dan siempre las migas ahora estoy mas enterada porque nos acribillan todos los días y si amiga nos han engañado como a chinos y seremos también los que pagaremos el desaguisado.

    Sobre tu escrito sobre La Soledad, estoy totalmente de acuerdo, he estado sola en mas de una ocasión y siempre he sido feliz jajajja¡¡¡¡ me siento muy identificada con tu forma de escribir ah¡ y me encantan las pequeñitas, tontunas y equivocadas porque de éllas se aprende. Besitos

    Aprovecho para

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