Sexta entrada

Maritina esta desconcertada con el cuerpo grande que sigue sordo y ajeno a su existencia, así como si ignorarla constantemente anulara su ingerencia y él pudría continuar como si tal cosa. Ignorancia adquirida en el paso de los primeros años de su crecimiento (lento) que le hacia desarrollar la astucia de ser de  una y parecer de  otra.
¡Pero un cuerpo sin Maritina es una triste batita de guatanas que creyera ser un lindo abrigo de pieles (sintéticas, of corse)!
Así es la relación entre ellos, como ausente y siempre presente, ignorando la presencia el uno del otro en una indiferencia que nunca podría ser real, pero que le proporciona una ocasión de jugar al esconditortes y acomodarse a una  idea de libertad que el cuerpo grande copistro de otros cuerpos grandes tan obtusitavos como el mismo.

Esta vez se ha pasado de castaño oscuro, hasta las fabricas de hilo bordador se pusieron patas arriba cuando le vieron ocupar una plaza de aparcamiento para minusválidos con la inexplicable excusa de  llegar tarde al espectaculino que se desarrollaba en aquel edificio parlantisco. ¡Que si  era la última encarnación con patas en llegar, que si estaba la plaza libre aquellas horas sería por que nadie con discapacidad habría acudido al espectaculario y ya no se ocuparía!

Maritina no podía creer lo que veían sus ojos, las arañas no se podían poner las lentillas que se habían disparado nada más intuir aquel pensamiento sin consentinuestrio y sin filtradoctión.
Suele pasar que el cuerpo grande hace lo que le da la gana (casi, casi nunca, por que si no lo guía maritina lo guían los productores de cuerpos antiguos en sus sinrazonbases activos a pesar del tiempo, como la radiodestructividad) pero de normativatición respeta profundactoramente las placitas azules, no en vano cuando las encuetra ocupadas y transporta a su descapatizada compiñera se organiza una descarga de tinte agresivo color salfumando que todo lo corrisiona.

Maritina tiene muchos recursos para hacerse oir, desde el exterior que es mucho más fácil que desde el cubiculo, y los moscardones azuletes de enjuagar, han realizado vuelos de prúritoconcienxudicamento y la mañana ha estado meditaculpazitada.

Cree Maritina, haber guiado bien su juego de hoy para que no se pierda el cuerpo grande en excusas sin fundación otro día que llegue tarde al teatro por tonteritaciones y tardanzanas perezoicas.